viernes, diciembre 07, 2012

Medidas extraordinarias



Hay que tomar medidas extraordinarias. Medir, por ejemplo, la distancia entre dos corazones. Su capacidad volumétrica en el amor. Medidas necesarias, como la circunferencia de un abrazo, el ángulo de inclinación respecto a la horizontal de los amantes, el coeficiente de viscosidad de los besos. Tomar las medidas pertinentes, como la duración inexacta de un silencio, la distancia recorrida por una nota desde el labio que la silba hasta que deja de escucharse. Medidas extremas, como el tiempo que tarda la lluvia en volverse recuerdo, la vida media de una mirada. Medidas correctivas, como la aceleración de los latidos al verse, la velocidad a la que no viaja la oscuridad. Medidas de tendencia central, y lateral, y trasera y delantera. Medidas del error, medidas del acierto sobre todo. Medidas de inseguridad, medidas de descontrol. Medidas de prevención y de lamento. Tomarle la medida. En la medida de lo imposible. Medidas por medidas, medidas por medir nomás. Y con la vara de la mesura ser desmedido.

miércoles, diciembre 05, 2012

Ocho



El olor a plástico barato de mis tenis nuevos en tercero de primaria. Un campamento. Caminar bajo la lluvia. Dormir en el suelo. Las estrellas en el cielo de una ciudad a oscuras. Las luces en las casas de los cerros, como estrellas en el cielo de una ciudad a oscuras. Los charcos bajo los columpios después de llover. Algún libro con la foto de Niel Armstrong. Un gato en una caja de zapatos. Una banda de rock con instrumentos de cartón. Una dona y un refresco por cincuenta pesos cada uno. El chofer del autobús. La permanencia voluntaria en las únicas películas del cine del barrio. El estudio de mis primos lleno de tesoros. Más plástico barato comprado a última hora para forrar los libros. Mi bolsa de los lápices con un cochecito. No llevar el uniforme el día de la ceremonia. No hacer la tarea. El libro de cuentos sobre el niño que no le tenía miedo a nada. Las reuniones y los mítines del partido. Un presidente con orejas de ratón y una bolsa de dinero, en la parte trasera de una camioneta con altavoces. Los sándwiches y el café. La misa de una y la resbaladilla de caracol detrás de la iglesia. La puertita a la que siempre me aventaban. Los carritos de plástico del mercado de los jueves. Un viaje en carretera y todos vomitando por las curvas.
Ocho años y una vida por delante. Lo recuerdo así.

Feliz cumpleaños, Helado Oscuro.

domingo, noviembre 18, 2012

Las Criaturas de Sócrates



Pero en lugar de liberarse a fuerza de renuncias, inmóvil como un cadáver que teme golpear con la frente el techo de su tumba, aquel hombre había comprendido que el destino no es más que un molde hueco donde derramamos nuestra alma, y que la vida y la muerte nos aceptan como escultores. Aquel desocupado imitaba alternativamente a su padre el marmolista y a su madre la comadrona: ejerciendo funciones de comadrona, ayudaba a las almas a parir, y como marmolista, cubierto de objecciones como si fueran polvo de mármol, extraía de los tiernos bloques humanos una efigie divina. Su sabiduría múltiple como los aspectos de las cosas le compensaba los gozos del libertino, los triunfos del atleta, los excitantes peligros del buscador de aventuras en el mar de la casualidad. Siendo pobre, gozaba de las riquezas que hubiera poseído si no se hubiera dedicado a ganancias invisibles; siendo casto, paladeaba cada noche el sabor de los desenfrenos que hubiera podido ofrecerse si le hubieran parecido provechosos para Sócrates; siendo feo, gozaba con inocencia de la belleza precisa que el azar había otorgado a Cármides, de manera que el cuerpo casi grotesco donde el destino había alojado a su alma no era sino una de las formas, no más importante que otras, del Sócrates infinito. Semejante a la del dios que tal vez crea los mundos, su porción de libertad eran sus criaturas. Había comprendido que el torbellino que movía mis pies descalzos se emparentaba con la inmovilidad de sus secretos éxtasis: yo lo he visto de pie, indiferente a los astros que daban vueltas sin aumentar su vértigo, forma negra y recogida sobre la noche ática, soportar sin desfallecer el cierzo atroz y helado que sopla de las profundidades de Dios.

Marguerite Yourcenar: Fedón o el Vértigo

domingo, noviembre 11, 2012

Todo vuelve


Sí, las palabras vuelven. Todo vuelve, las cosas y las palabras avanzan en círculo, a veces atraviesan el mundo entero, siempre en círculo, y luego se vuelven a encontrar, se tocan y cierran algo.

Sándor Márai

miércoles, septiembre 26, 2012

Leisure, the Basis of Culture


Will it ever be possible to keep, or reclaim, some room for leisure from the forces of total work? And this would mean not merely a little portion of rest on Sunday, but rather a whole 'preserve' of true, unconfined humanity: a space of freedom, of true learning, of attunement to the world-as-a-whole? In other words, will it be possible to keep the human being from becoming a complete functionary, or 'worker'?
...
Leisure is a form of stillness that is the necessary preparation for accepting reality; only the person who is still can hear, and whoever is not still cannot hear.
...
Leisure is the disposition of receptive understanding, of contemplative beholding, and immersion in the real.

Josef Pieper: Leisure, the Basis of Culture

domingo, septiembre 23, 2012

La escritura del dios


¿Qué tipo de sentencia (me pregunté) construirá una mente absoluta? Consideré que aun en los lenguajes humanos no hay proposición que no implique el universo entero; decir el tigre es decir los tigres que lo engendraron, los ciervos y tortugas que devoró, el pasto de que se alimentaron los ciervos, la tierra que fue madre del pasto, el cielo que dio luz a la tierra. Consideré que en el lenguaje de un dios toda palabra enunciaría esa infinita concatenación de los hechos, y no de un modo implícito, sino explícito, y no de un modo progresivo, sino inmediato.

Jorge Luis Borges

jueves, julio 26, 2012


Allí donde otros exponen su obra yo sólo pretendo mostrar mi espíritu.
Vivir no es otra cosa que arder en preguntas. No concibo la obra al margen de la vida.
...
Es preciso acabar con el Espíritu como con la literatura. Quiero decir que el Espíritu y la vida se encuentran en todos los grados.
Yo quisiera hacer un libro que altere a los hombres, que sea como una puerta abierta que los lleve a un lugar al que nadie hubiera consentido en ir, una puerta simplemente ligada con la realidad.

Antonin Artaud

viernes, julio 06, 2012

Anti-teísmo


Nuestros ateos y nuestros creyentes pertenecen a una misma familia: éstos afirman la existencia de un Dios único, personal y creador; aquéllos la niegan. La negación de los últimos sólo tiene sentido frente a la concepción monoteísta del judeo-cristianismo. Apenas se abandona ese terreno, la discusión pierde interés y se transforma en querella en el interior de una secta. En realidad nuestro ateísmo es anti-teísmo. Para un budista ateo, el ateísmo occidental es una forma negativa y exasperada de nuestro monoteísmo.
...
Duchamp se expresa aún más claramente en una carta dirigida a Breton: "en términos de metafísica popular yo no acepto discusiones sobre la existencia de Dios, lo que quiere decir que la palabra ateo, opuesta a creyente, ni siquiera me interesa... Para mí hay otra cosa distinta al , al no o al indiferente -por ejemplo: ausencia de investigación en ese dominio"

Octavio Paz: Apariencia Desnuda - La obra de Marcel Duchamp.

sábado, junio 23, 2012


Estrenando mis botas me siento como un dios. Es tan fácil sentirse como un dios hoy en día, que quizá me siente a escribir la historia sin fin de unas creaturas de barro con delirio de grandeza que se sintieron como un dios y vieron en dios a un recíproco y se proclamaron su imagen y semejanza, hasta que un día dijeron no más, dios ha muerto, sólo para morir ellos mismos poco tiempo después, dejando tras de sí a un dios eterno, inmortal, ocupando solo un universo infinito.

martes, junio 19, 2012

Es tu corazón el que está muerto...



Ahora sí que entiendo lo que dice el sabio: «No está cerrado el mundo espiritual; son tus sentidos los que están cerrados, es tu corazón el que está muerto; discípulo, levanta, y baña infatigablemente tu pecho terrenal en la aurora».

Johann Wolfgang von Goethe: Fausto

jueves, abril 19, 2012

La ardilla gorda


La ardilla gorda se sienta sobre la barda mirando al mar, y yo me pregunto qué mira la ardilla, qué piensa mientras mira el mar, y si en el mundo de las ardillas —que no es el mismo que el de los hombres— un hombre sentado en un auto, mirando una ardilla que mira al mar sentada sobre una barda, es igualmente hermoso.

domingo, enero 15, 2012

Al borde del camino del mundo hay un rosal


Al borde del camino del mundo hay un rosal muy grande, infinito, que se alza hacia el inmenso azul... Por el camino del mundo pasa la humanidad como una ola de carne.

... Hay quién habiendo seguido el camino, rosal arriba, sin reparar en nada, sin prevenirse, sólo siguiendo y escuchando los latidos de su corazón enamorado, caen a veces por su deslumbramiento, a veces porque bajo ellos la humanidad como ola de carne se empuja en el camino del mundo, y ellos han querido huir encaramándose en el aire, quizá demasiado en el aire por lo abajo que está la humanidad y la humanidad no los ha comprendido y han de morir, y mueren, mueren con el corazón atravesado por una de las mil espinas del rosal que se alza al borde del camino del mundo y que conduce a unas rosas que desde la tierra no se abrieron.

Y éstos, con el corazón sangrante, mueren sonriendo, pues aunque su cuerpo ha vivido menos y peor que la humanidad, su corazón y su alma han vivido eternamente y han gozado de las dulzuras incomparables del crear, el mal punzante de la espina de ese rosal aún les place y mientras duermen ruegan a Dios que les vuelva a hacer nacer para volver a morir con la misma espina.

Salvador Dalí

lunes, enero 02, 2012

Cows in the field


It's not only my dreams. My belief is that all these dreams are yours as well. And the only distinction between me and you is that I can articulate them. And that is what poetry or painting or literature or filmmaking is all about. It's as simple as that.
And I make films because I have not learned anything else, and I know I can do it to a certain degree. And it is my duty, because this might be the the inner chronicle of what we are, and we have to articulate ourselves, otherwise we would be cows in the field.

Werner Herzog