sábado, junio 23, 2012


Estrenando mis botas me siento como un dios. Es tan fácil sentirse como un dios hoy en día, que quizá me siente a escribir la historia sin fin de unas creaturas de barro con delirio de grandeza que se sintieron como un dios y vieron en dios a un recíproco y se proclamaron su imagen y semejanza, hasta que un día dijeron no más, dios ha muerto, sólo para morir ellos mismos poco tiempo después, dejando tras de sí a un dios eterno, inmortal, ocupando solo un universo infinito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nietzsche dijo: Dios ha muerto
Nietzsche murió y Dios dijo: Nietzsche ha muerto...