El problema no es la bomba. Antes de ella hubo dinamita, espadas, arcos, flechas, y aún antes hubo palos y piedras. El problema es quién las hace, quién las usa. Sobre todo por qué las hace y por qué las usa.
Para desmantelar una bomba atómica:
1. Desconecte el circuito cerebral del hombre que genera el odio.
2. Selle perfectamente la cámara oculta en el corazón humano donde éste se acumula.
3. Cuando llegue a al punto 3 avíseme a mí y a todo el mundo, porque hasta ahora nadie lo ha logrado.
Para desmantelar una bomba atómica:
1. Desconecte el circuito cerebral del hombre que genera el odio.
2. Selle perfectamente la cámara oculta en el corazón humano donde éste se acumula.
3. Cuando llegue a al punto 3 avíseme a mí y a todo el mundo, porque hasta ahora nadie lo ha logrado.
2 comentarios:
Tal vez voluntario, quizás involuntario , sin embargo en extremo Cortazariano.
Buenas influencias.
Muy cierto
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