martes, septiembre 04, 2007

Absoluto vacío


No sé si fueron los vodkas, no creo. Pero aquella noche en el bar tuve de pronto una extraña sensación.
Mientras tocaban una canción semi-romántica-pseudo-dolorosa, me di cuenta que justo en ese momento no extrañaba a nadie. No pensaba en nadie, no necesitaba a nadie, ni estar con nadie.
Por un instante me sentí libre de esa pesada carga de angustia y melancolía, y pude tener un pequeño vistazo de la felicidad que produce el absoluto vacío, la liberación del deseo.
No deseé nada, no deseé a nadie.
Sólo me quedé sentado, bebiendo otro vodka y mirando a la gente beber y bailar y sonreír y abrazarse y tocarse: deseando y siendo deseados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...gracias!

Anónimo dijo...

... no es ni bueno ni malo, recuerda que todo llega cuando tiene que ser, ya esta escrito, mientras tanto la siguiente ocasion que bebas vodka, llevame contigo y estaremos en el mismo canal.. te extraño Dave! Hormiga!!