Y entonces viene.
Se acerca a tí con ese vestido. Esos tacones, esas piernas que imaginas como torres.
Viene y te quedas mudo, y te dice hola y le dices nada. Y se da la vuelta y se va hacia el siguiente, la próxima víctima. Y se acerca y le dice hola, y él le dice hola también, y cómo estás y qué haces y cómo te llamas.
Ella sonríe, y esos tacones y el vestidito, y las piernas que son como torres.
Sonríe, y se mueve, y se toma otra cerveza. La miras y bebes. La miras y pides otra cerveza, mientras ella habla y se toman del brazo y salen riendo y hablando. Y lo miras a él, lo miras, quizá por última vez, antes que salgan, lo miras, quizá la última vez que sea visto por alguien, antes que algún policía examine su cadáver a la mañana siguiente no muy lejos del bar.
Se acerca a tí con ese vestido. Esos tacones, esas piernas que imaginas como torres.
Viene y te quedas mudo, y te dice hola y le dices nada. Y se da la vuelta y se va hacia el siguiente, la próxima víctima. Y se acerca y le dice hola, y él le dice hola también, y cómo estás y qué haces y cómo te llamas.
Ella sonríe, y esos tacones y el vestidito, y las piernas que son como torres.
Sonríe, y se mueve, y se toma otra cerveza. La miras y bebes. La miras y pides otra cerveza, mientras ella habla y se toman del brazo y salen riendo y hablando. Y lo miras a él, lo miras, quizá por última vez, antes que salgan, lo miras, quizá la última vez que sea visto por alguien, antes que algún policía examine su cadáver a la mañana siguiente no muy lejos del bar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario