Una flotilla de aviones caza de los Ángeles Azules sobrevuela el Golden Gate una tarde soleada en San Francisco. Atrás pasa en formación un batallón de gaviotas haciendo acrobacias. Quién imita a quién no es claro. Quién domina mejor el aire sí. El estruendo de los jets es asombroso y sobrecogedor; el espectáculo que ofrecen difícilmente equiparable.
De niño quería ser piloto. Ahora de mi siempre inquisitiva imaginación, que desde entonces me acompaña, no puedo excluir la sombra de esas máquinas de destrucción masiva rugiendo, escupiendo fuego y odio y todo aquello por y para lo cual fueron ideadas, y cómo aquel sonido ensordecedor, como las palabras, como todo, puede causar emoción o terror, significar diversión o muerte, dependiendo del contexto o la situación.
Todos hemos soñado alguna vez que volamos, y justamente volando les llegan las peores pesadillas a algunos.
1 comentario:
Bueno si, los aviones caza fueron construidos para matar,pero no le quita La posibilidad de demostrar sus habilidades de vuelo
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