Piecitos camina sobre las nubes provocando tormentas.
Sus pies son tan pequeños que se le hunden en la blanca suavidad del cielo y la hacen tropezar.
Cada vez que tropieza se produce un relámpago que cae disparado hacia la tierra, y el gran estruendo le hace cosquillas en los pies y rie, y la risa le hace caer nuevamente y así por un buen rato.
Mientras nostros acá abajo, empapados, vemos piecitos de espuma blanca, gris, negra. Piecitos enormes para nosotros, que todo lo cubren y todo lo llenan de agua.
Sus pies son tan pequeños que se le hunden en la blanca suavidad del cielo y la hacen tropezar.
Cada vez que tropieza se produce un relámpago que cae disparado hacia la tierra, y el gran estruendo le hace cosquillas en los pies y rie, y la risa le hace caer nuevamente y así por un buen rato.
Mientras nostros acá abajo, empapados, vemos piecitos de espuma blanca, gris, negra. Piecitos enormes para nosotros, que todo lo cubren y todo lo llenan de agua.
Para Piecitos, a quien robé el nombre.
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