La mayor prueba de que soy un fracasado es que no entiendo a los hombres y mujeres de éxito.
No entiendo cómo, por ejemplo, se pasan la vida trabajando para comprarse un departamento o casa carísimos en los que nunca están.
O para qué compran autos de lujo que no usan porque los lleva el chofer en el auto de la compañía.
O con qué motivos dicen trabajar para su bienestar futuro, si de tanto trabajar su futuro se reduce a hipertensión, obesidad, insuficiencia renal o cardíaca.
O por qué razón tienen una bellísima esposa a la cual ya no le hacen el amor, o por qué quizá es que su mujer ya no quiere hacer el amor con ellos.
Simplemente no lo entiendo.