domingo, febrero 09, 2014

LHC: Literary Human Collider


Si las matemáticas son el lenguaje del universo, las letras, la literatura es el lenguaje del hombre, y su estudio, por lo tanto, es el estudio del ser humano. Escondido en el fondo de infinitos volúmenes yace el secreto de quiénes somos. Y nosotros hacemos colisionar frases y palabras, una y otra vez, para obtener los componentes fundamentales y descifrar sus orígenes, predecir sus trayectorias, y aprehender las fuerzas que nos separan o nos mantienen unidos. Nuestro método es simple, pero eficaz.

domingo, febrero 02, 2014

Vida y muerte


... el contacto prematuro y repetido con la muerte conduce a una mentalidad especial que nos hace sensibilizar ante la dureza y la crueldad de la vida ordinaria; y, digámoslo claro: también su cinismo.

... la única manera sana y noble, es más, la única manera sensata y religiosa de contemplar la muerte es considerarla y sentirla como parte integrante, como la sagrada condición sine qua non de la vida, y no separarla de ella mediante alguna entelequia, no verla como su antítesis y, menos aún, tratar de resistirse de manera antinatural, pues eso sería justo lo contrario de lo sano, noble, sensato y religioso. Los antiguos decoraban sus sarcófagos con símbolos de la vida y la fecundidad, incluso con símbolos obscenos. Según el concepto de religiosidad de los antiguos, lo sagrado y lo obsceno con frecuencia se daban la mano. Aquellos hombres sabían honrar la muerte. Mire, la muerte es digna de honores en tanto es la cuna de la vida, el seno materno de la renovación. Sin embargo, vista como la antítesis de la vida y separada de ella se convierte en un fantasma, en una máscara horrenda o en algo peor todavía. Porque la muerte entendida como fuerza espiritual independiente es una fuerza enteramente depravada; cuya perversa seducción sin duda es sinónimo del más espantoso extravío del espíritu humano.

Thomas Mann: La montaña mágica.