sábado, junio 25, 2005

Los Gatos

Entonces ella dice: eres un idiota Kent. Y en realidad su nombre no es Kent, sino Romualdo o Reynaldo o algo parecido, pero todo el mundo lo conoce como Kent y así lo llaman, aunque nadie sabe por qué. Sólo Kent conoce la razón de ser Kent, y ahora ella le dice idiota.
Ella tampoco se llama Roxy. Roxy se raspó las rodillas una vez; Kent le puso merthiolate rojo que eventualmente las tiñó de rosa y fué soplando poco a poco y hacia arriba para aliviar el ardor que al llegar al pubis se volvió jadeos y Roxy con los dedos hundidos en sus cabellos, por momentos oprimiéndole con ambas manos la cabeza hasta dejarle las orejas rojas.
Sólo le responde que se vaya de una vez, y que se queda con los gatos, quienes miran todo desde el sofá, tendidos y lamiéndose las patas.
Eres un idiota, dice, y él se queda con los gatos. Y los gatos miran al idiota Kent y a la falsa Roxy que se va, lamiéndose las patas, muy tranquilos y seguros de que al menos un idiota se los queda para darles de comer.

sábado, junio 11, 2005

Cansado de morir

Dices estar cansado de vivir. Pero cada minuto, cada segundo que pasa mueres un poco. Cada oportunidad que dejaste pasar, cada cosa que no hiciste, que dejaste de hacer, que olvidaste hacer; cada persona que abandonaste, cada vez que te fuiste, cada vez que callaste, cuando no sonreíste: en todas y cada una de ellas has muerto un poco. Has muerto más de lo que has vivido.
Deberías estar cansado de morir.